Su lado "social"

Cambiaste tus ideales a medida que fuiste progresando económicamente?
Sí, van cambiando. Había un colega autor que dice que fue revolucionario y fue economista hasta que el capitalismo le brindó una oportunidad. Yo traté de cambiar el mundo, a los 17 años creía que lo podía hacer con una banda de amigos. Sé que una canción podría matizar el cambio, pero no generarlo. Lo único que me queda es practicar mis valores en mi entorno y no mantenerme en la nostalgia.

¿Este nuevo disco trae canciones de contenido social?
Yo no soy un autor que se sienta a planificar qué canciones debía hacer. Hay canciones como Si el norte fuera el sur que salió con alto contenido social pero que la carga sentimental del resto del disco la desplazó, nadie se enteró que existía y por eso el disco se calificó como un disco social. En este disco, Quiero es una canción en la que yo me quejo de muchas canciones y al mismo tiempo tiene una carga nostálgica por un amor que se fue, pero no la planifiqué, así salió.

¿Qué cosas hacen que te reconcilies con la vida?
Mis hijos me dan motivos casi todos los días. Mi padre me heredó una característica muy buena: me sorprendo de asomarme a una ventana y ver el sol saliendo, y me molesta terriblemente que las nuevas generaciones no tengan capacidad de asombro. Me sorprendo con la luna, con la belleza de las mujeres, con el mar, aunque lo haya visto millones de veces.

Si tuvieras que describir a tu mujer perfecta utilizando platos de comida, ¿Cuáles serían?
Yo no tendría que mencionar platos de comidas, la cocina como tal es un enorme trabajo de investigación e improvisación, todas las mujeres provocan eso en mí.